Las vueltas que nos da la Vida...

Hace ya más de 13 años, ahí estaba yo frente a la cámara de mi celular barato, tratando de contarle a los paisanos de mi pueblo Contratación, como es que el alcalde de turno: el señor Oriol Plata Hernández, se gastaba el presupuesto municipal de una manera irresponsable.

Yo no era un experto en contratación pública pero las irregularidades en los contratos eran tan obvias que cualquier persona con sentido común se sorprendería ante los datos y las cifras que habían en los contratos publicados en el SECOP, pero que casi nadie le daba la importancia que se merecía.

Recuerdo que por esas mismas décadas, una de las personas mas dedicadas a hacer veeduria sobre la administración municipal era mi amigo Ángel David Rincón, que en esos tiempos intentaba iniciar con su propuesta comunicativa llamada el Contrateño, una revista que él mismo imprimía en su casa y luego salía a vender, un hecho que me causaba bastante impresión porque Ángel David era mucho menor que yo, pero yo lo respetaba más que a nadie, porque cuestionar el poder no lo hace cualquiera; es la forma más fácil de hacer enemigos, porque son muchas las personas que apoyan a los políticos no por su eficacia como administradores sino más bien por un tema personal.

Pero es el tiempo el que siempre nos sorprende dándole a nuestras vidas un montón de giros que uno en esos momentos no tenia ni siquiera la capacidad de imaginar, y una de esas cosas inimaginables es ver a mi amigo Ángel David como gerente de campaña del señor Oriol Plata quien ganó por tercera vez la alcaldía municipal de Contratación.

Cuando empezaron las campañas políticas en el 2023, sentí la necesidad de estructurar mejor mis ideas, de verdad quería hacer crecer el voto de opinión en mi pueblo, quería informarles a todos mis paisanos como es que es de importante votar bien, y a la vez veía a muchas personas ignorar hechos concretos de corrupción

¿Cuánto valen los principios? me pregunte, mientras realizaba un trabajo de diseño para una materia de la Universidad en la cual estudio, más de 13 años después de estar revisando contratos y un poco consternado ya que hacía muy poco tiempo había leído un informe definitivo por parte de la contraloría departamental de Santander donde auditaban los años 2018 y 2019, dejando un total de 26 hallazgos en los contratos de la administración del señor Oriol Plata; el 2019 no le FENECIÓ y la contraloría definía esta gestión administrativa como mediocre trayendo consecuencias financieras y jurídicas para el municipio, aunque la contraloría en sí fue muy lapsa al pasar los hallazgos a los demás entes de control que deberían según la ley judicializar tales irresponsabilidades.

Ver a tantas personas entre ellas muchos profesionales, que simplemente ignoraron este tema por pretender algún tipo de beneficio personal y que hicieron proselitismo político ayudando al señor Oriol, generó en mí un sentimiento de impotencia que traté de plasmar en una imagen que luego sería la cara de mi proyecto PUEBLERINO TOXICO, nombre que yo ya tenía claro desde hace tiempo debido a la toxicidad he incomodidad que generaban muchas veces mis publicaciones en redes sociales donde basándome en los hechos simplemente informaba con verdad.

Soy un Pueblerino y bien Tóxico al igual que todas esas personas que simplemente no podían ignorar la realidad y que compartían aquel sentimiento de impotencia y que de alguna manera se querían expresar más allá de su voto en elecciones.

Mis planes eran sencillos, según mi tiempo y mi presupuesto tenía planeado crear a Pueblerino Tóxico como un medio digital donde antes de elecciones quería informar a las personas por medio de un par de videos los hallazgos de la contraloría en ese informe que ya había leído y que no me dejaba de impresionar y tal vez un par de investigaciones que venía haciendo desde hace varios años.

Y hablando de los giros del destino, me encontraba compartiendo una cerveza con una amiga en el Club Londres en Contratación, estaba distraído tratando de pensar en cosas que no tuvieran nada que ver con política, de un momento a otro, se me acerca una mesera del club con una cerveza y me dice: "Ahí le mando el señor", señalando a lo lejos en medio de la oscuridad una mesa con dos personas que desde allí me hacían señas con sus manos queriéndome saludar, a causa de mi falta de agudeza visual y con la desventaja de no tener mis gafas en ese momento, no alcance a conocer bien quien era y por unos segundos pensé que era un viejo verde queriendo conquistarme, "que de malas soy", pensé yo; "ojalá y fuese una pensionada con ganas de bailar"; murmuré entre risas pero inmediatamente de las sombras sale mi amigo DAYRON MARQUEZ, un pelado mucho más joven que yo y con el que hacía 4 años habíamos organizado un debate entre los candidatos a la alcaldía de ese entonces.

Ese debate para nosotros fue un éxito, y llamamos éxito a la cantidad de personas que estuvieron allí presentes y a los miles que nos vieron desde redes, es un éxito que los ciudadanos le den más importancia a su voto y ejerzan su derecho desde un punto de vista objetivo y no personal.

Luego de chocar las manos con el Dayron, este me dice: “vamos a hacer el debate otra vez?". La verdad no sabía que responder porque también tenía claro que para poder hacer el debate esta vez tenia que viajar al pueblo nuevamente y la verdad es que viviendo en ese momento en la ciudad de Cúcuta lo veía muy difícil, pero fue la energía y las ganas de abrirle los ojos a la gente que tenía Dayron que me motivaron a decirle: "¡listo, si, vamos a hacerlo!"

enseguida nos sentamos a hablar y le conté sobre PUEBLERINO TOXICO, y de cómo quería que mas bien nos representara una marca, y de una el viejo Dayron demostrando el porque es hoy en día un empresario exitoso, visualizó todo lo que podíamos hacer con un medio de comunicación dirigido a nuestros paisanos, cosas que yo no había alcanzado a soñar como el de tener programas en vivo o nuestra propia página web.

Luego de unos pocos meses este sueño se ha hecho realidad, es un inicio y aprendemos todos los días, perfeccionamos procesos, pero por sobre todo hacemos todo con amor, sin ánimo de esperar algún tipo de remuneración, hemos querido informar de una manera clara y objetiva y de paso apoyar el arte y la cultura de nuestro pueblo.

Hoy en día es para nosotros un orgullo nuestro proyecto porque está respaldado por miles de paisanos contrateños que nos ven y nos oyen, que opinan y que gracias a ellos cada vez podemos soñar más alto.

Gracias a mi amigo Dayron Márquez que lo hizo realidad y que ha sido un polo a tierra para mí, trabaja con una fuerza y honestidad como nunca antes yo había visto. Alguien calmado y poco emocional en sus expresiones, muy contrario a mi personalidad explosiva.

Muchas gracias Tóxicos por creer en nosotros y por todo el apoyo que nos han brindado desde el inicio.

Ahí seguiremos entregando lo mejor de nosotros con la plena convicción de que por encima está el bien común y por sobre todo nuestra dignidad como personas, esa Dignidad que no se vende.